BMW K75 Scrambler by The FoundryMC

BMW K75 Scrambler

¿Cómo vamos? Espero que bien ;). Sí visitas a menudo el blog cafe racer y has leído algunos de mis post. Habrás visto que con bastante frecuencia digo, que con creatividad, pasión y ganas, no hay base que se resista para ser una moto de escándalo. Y Carlos Ormazabal creador de The FoundryMC, cumple con esta filosofía al 100%. Con la base alemana de la K75 ha creado sin duda alguna una espectacular y singular Scrambler. Una moto que acaba de formar parte de mi «colección de burras favoritas» y que hoy quiero compartir contigo ¡Vamos a darle gaaasss al tema!

El cañero que ha creado esta obra de arte es Carlos Ormazabal, nacido en Barcelona en 1962, estudió Ingeniería de Telecomunicación en la ETSETB de Barcelona. Con un Master en Coaching por Motivat y después de trabajar 19 años en Nikon; decidió añadir la radial y la llave inglesa a su vida. Para ello obtuvo el Título Nivel 2 en Soldadura con Electrodo revestido y TIG en el Centro de Formación de Leganés. Comenzando su sueño con 6 años a la espalda en la transformación de motos y dos a nivel profesional con la marca The Foundry MC.

Todos los trabajos realizados excepto el cambio de neumáticos han sido realizados exclusivamente por Carlos (pintura, soldadura, fabricación, puesta a punto y restauración).

El origen de la moto es una K75 S adquirida en Zaragoza. De momento al menos, no hace motos por encargo, así que las compra y modifica a su gusto. Escogió este modelo por ser una moto mas ligera y compacta que otras versiones, de acuerdo al proyecto que tenía en mente: Hacer una BMW K75 Scrambler.

La idea estaba clara desde el principio. La inspiración vino gracias a una K100 transformada por Karlito Ed Turner (constructor top europeo). Los requisitos de Carlos eran mantener el depósito original por capacidad, línea e integración de la bomba de gasolina interna. No manipular el chasis mas allá de lo fácilmente homologable por costes y tiempo,  y acercarse lo máximo posible al look de las Montesa H6 y Hondas de Enduro de los 80/90; motos muy altas y estilizadas.

Para lograr todo esto, comenzó la transformación dando altura en la parte trasera y sustituyendo el muelle/amortiguador trasero, por uno de K1100RS de altura variable de YSS, ganando así 3,5cm de salida. Se realizó un subchasis en tubo de acero de 30mm compuesto por una U alargada, que hiciese al depósito inclinarse hacia adelante, y conseguir una línea fluida con las formas del tanque que continuara en el asiento. El subchasis se soldó al chasis original con cuatro secciones del mismo tubo, ganando otros 5 cm de altura en la parte trasera. Asimismo se consiguió una estructura tubular lo suficientemente atractiva como para que quedara a la vista al estilo de los chasis multitubo de Ducati. Todo el chasis se pintó en azul inspirado en las R1200 Hp de BMW.

El escape original se susttituyó por un LeoVince SBK, que le aporta ligereza al ser de carbono y un sonido ronco sin resultar nunca molesto.

Para acentuar el aspecto de toda una BMW K75 Scrambler, se montaron unos neumáticos de cross K 74 de Heidenau.

El siguiente reto fue conseguir «vaciar» la zona intermedia de la ingente cantidad de electrónica de las K. La centralita EFI se
disimula bajo el asiento y la batería LiPo y el resto de los elementos electrónicos (relés de todo tipo), se «afeitaron» y se colocaron en el hueco del Airbox. Para ello hubo que reacondicionar el caudalímetro, al que se le instaló un filtro cónico mediante un adaptador en acero inoxidable, y se fijó mediante un soporte soldado al chasis. Los conductos flexibles son los de origen. Como detalle adicional, la caja de fusibles se mantiene accesible al estar montada en el hueco que deja, el codo de entrada forzada de aire original.

Finalmente se fabricaron en PVC las tapas laterales, que van ancladas al depósito y a los laterales del radiador. Para el reloj cuentakilómetros y RPM, se usó un Koso RD-01 conectado a un interfaz de Maru-Labs, que mantiene el 100% de las funciones del marcador y electrónica, originalmente instaladas en el cuadro de relojes original (el famoso «ladrillo»), y da salidas casi universales para cualquier reloj del mercado. Todo ello homologado naturalmente.

En la parte frontal se ha hecho uso del guardabarros original pero recortado y elevado hasta la base de la tija. En ella se monta un soporte hecho a mano en acero inoxidable, que soporta el nuevo faro con rejilla PIAA de plástico, y el guardabarros en configuración «pico de pato». El puente de horquilla original modificado soporta la lengüeta que hace de parte trasera del guardabarros frontal.

Un manillar ancho de Hebo completa la modificación del frontal.

Siguiendo la personalización, se añadió un guardabarros trasero estilo motocross realizado en acero que proviene de una Leonart Bobber 350i, y que sirve como soporte de matrícula e integra los intermitentes.

La moto, en proceso de homologación, se podrá ver en vivo en el MotoMadrid del próximo mes de marzo.

Carlos no ha podido probar la moto en campo aún, pero en carretera y a pesar de los neumáticos de cross, se mueve maravillosamente. No en vano las Ks son motos «eléctricas» de gran finura de conducción y sin vibraciones notables por su motor.

Por si quieres tener un resumen a mano de las modificaciones que se han hecho a esta BMW K75 Scrambler, el constructor The FoundryMC nos deja la ficha técnica de los cambios:

  • Suspensión trasera YSS de K1100R con regulación de altura.
  • Subchasis de acero a medida.
  • Asiento a medida.
  • Neumáticos de cross Heidenau K74.
  • Escape LeoVince SBK con colector adaptado a la K75.
  • Guardabarros trasero adaptado de Leonart Bobber 350i con intermitentes integrados.
  • Soporte de matrícula hecho a mano.
  • Reubicación de caudalímetro con filtro cónico.
  • Reubicación de la electrónica en el hueco del Airbox.
  • Batería LiPo.
  • Manillar Hebo.
  • Cuentakilómetros digital Koso.
  • Intefaz electrónico BEP3.0 de Maru_labs.
  • Tapas laterales en PVC a medida.
  • Modificación y reubicación del guardabarros frontal.
  • Faro con parrilla PIAA.

¡ÑAS! Repito, una K de escándalo. Una transformación muy medida, bien planificada y que para mi gusto; es un trabajo impresionante de mucha calidad y digno de ser reconocido en todo el mundo custom. Además las fotos de Alberto
Monteagudo dan en el clavo.

Mil gracias a Carlos por compartir con la comunidad de Cafe Racer Pasión su obra y trabajo. Le deseo todo lo mejor y espero ver pronto nuevas joyas como esta ;)

¿Qué te ha parecido esta BMW K75 Scrambler? Deja tu opinión.

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